tipos de estrés

¿Qué es el estrés?

Esta respuesta surge cuando las personas se enfrentan a situaciones difíciles en las cuales nuestro cuerpo reacciona para poder actuar; cuando ésta reacción nos ayuda a salir bien librados de dichas situaciones, podemos decir que es un estrés “bueno” al que llamamos eutrés; sin embargo, cuando este estrés rebasa los límites y en vez de funcionar, nos fatigamos, cansamos, nos cuesta trabajo poner atención y tenemos poca concentración, podemos decir que es estrés “malo” y se le llama distrés. Es decir, es importante que nuestro cuerpo se estrese cuando debe de hacerlo pero utiliza mucha energía y resulta desgastante por lo que necesita regresar a un estado de relajación para recuperarse, cuando éste no lo consigue se desencadenan problemas emocionales y de salud.

EUTRÉS (ESTRÉS BUENO) DISTRÉS (ESTRÉS MALO)

En el eutrés el uso de energía es proporcional a la situación que lo desencadena, es decir, la persona no se desgasta de más y mantiene su mente abierta promoviendo la felicidad, alegría y la creatividad. Es indispensable para nuestro funcionamiento y para nuestro desarrollo personal. Por otro lado, en el distrés las situacuiones son percibidas como excesivas, intensas, prolongadas e insuperables. La capacidad de resistencia y de adaptación del cuerpo se ve rebasada reflejándose en alguna alteración emocional o física como gastritis, cefaleas, tensión muscular, entre otras.

Es importante hacer esta diferencia porque comúnmente se cree que el estrés es algo malo, que hay que luchar contra él y eliminarlo, algo que de hecho es imposible ya que sólo los muertos no tienen estrés. El estrés es una reacción natural de nuestro organismo, la clave está en observarlo y entenderlo para que nuestro distrés se vuelva eutrés y así nos ayude a funcionar de una mejor manera en nuestra vida cotidiana.

Ahora que conoces un poco más sobre el estrés vamos a realizar una actividad con la cual podremos observar el poder que tiene la mente sobre nuestro cuerpo, dicho poder puede jugar en nuestra contra y causarnos distrés o a nuestro favor y producir tranquilidad y relajación.

Para realizar esta actividad es importante que te encuentres en un lugar tranquilo donde te puedas concentrar y liberar de distracciones, ahora:

Imagínate que estás en tu casa sentado en la mesa, te levantas y te diriges hacia tu cocina, abres el refrigerador y sacas una gran jícama, comienzas a pelarla, ves como empieza a escurrirse el jugo y percibes el olor, ahora la partes en pedazos y la colocas en un plato, tomas un limón, lo partes y comienzas a exprimirlo sobre la jícama, finalmente le agregas picante y listo, tomas un pedazo de jícama, lo llevas hasta tu boca y disfrutas de su sabor. ¿Qué pasó en tu boca?, ¿salivaste?, ¿por qué crees que pasó esto si ni siquiera viste una jícama real?

El hecho de que nuestro cuerpo reaccione a una situación imaginaria como si realmente estuviera pasando es precisamente por la relación que existe entre lo que pensamos y lo que sentimos. Al leer el párrafo anterior donde describí la situación imaginaria, tú fuiste recordando el olor, sabor y quizá hasta textura de la jícama, tal vez te imaginaste preparándola con limón y/o chile para comértela; y de hecho tu boca reaccionó salivando preparándose para recibir comida cuando realmente ni siquiera existía. Así es como funcionan la mente y el cuerpo, siempre están conectados y relacionados entre sí, lo que uno piensa el otro actúa; es por esto que tu tarea es aprender a manejar tus pensamientos para que el estrés de tu cuerpo se vea disminuido.

Te invitamos a ver el video del programa “Redes” donde explican claramente este tema.

Si tienes duda sobre la terapia ideal para resolver estos problemas te invitamos a revisar nuestro apartado de terapia individual.

Mtro. Alejandro García.

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