Terapia para la depresión

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1. Definición de depresión
2. Síntomas de depresión
3. Causas de la depresión 
4. Tratamiento de la depresión
5. Psicoterapia para depresión
6. Tipos de psicoterapia
7. El papel de la familia 

 ¿Qué es la depresión?

La depresión es una alteración mental perteneciente a la categoría de los trastornos del estado de ánimo. Es un padecimiento incapacitante que afecta en todos los ámbitos de la vida de una persona.

¿Cuáles son los síntomas de depresión más frecuentes ?

La tristeza es diferente de la depresión en la cantidad e intensidad de los síntomas. En la depresión son más intensos e incapacitantes. Los síntomas de depresión más frecuentes son:

• Ánimo depresivo anormal en el individuo, en la mayor parte del día, durante dos o más semanas
• Pérdida de interés en actividades que antes le causaban placer
• Fatiga
• Alteraciones en el sueño
• Pérdida de autoestima
• Pérdida de apetito
• Ideas de minusvalía, por ejemplo, “no valgo”
• Pensamientos de muerte
• Menos energía o sentimientos excesivos de cansancio
• Apatía – no te interesa nada ni nadie
• Llantos excesivos
• Mucha irritabilidad
• Retraerse de los demás
• Problemas con la alimentación – comer demasiado o poco
• Sentimientos de baja autoestima
• Sentimientos de desesperanza
• Autolesiones o pensamientos sobre autolesiones
• Problemas con el sueño – dormir mucho más o poco

La depresión puede llegar a ser crónica y afectar la vida diaria, volviendo a la persona disfuncional. Por ello, es natural que las personas que experimentan depresión se preocupen por lo que les pasa, quieran escapar de la depresión y volver a sentirse como antes de que este trastorno empezase a infiltrarse en su día a día.

¿Por qué una persona padece depresión?

Se cree que la depresión es el resultado de una interacción entre factores biológicos, psicológicos y ambientales que intervienen en la depresión. Por ejemplo, entre los factores biológicos se pueden encontrar cambios en la actividad de los neurotransmisores, alteraciones en el sistema endocrino y factores genéticos.

Por otro lado, los factores psicológicos pueden incluir el estrés, los traumas emocionales relacionados con la baja autoestima, los pensamientos negativos y la falta de habilidades para afrontar los problemas. Los factores ambientales pueden incluir situaciones de vida estresantes, como la pérdida de un ser querido, la enfermedad o el desempleo.

¿Cómo se trata la depresión?

Las perspectivas de una recuperación a largo plazo son muy buenas para quienes buscan ayuda profesional. La terapia de la depresión puede ser basada únicamente en psicoterapia o en combinación con los medicamentos como los antidepresivos.

En casos leves no es necesario el uso de los antidepresivos. En cambio, cuando los síntomas de depresión son severos se necesitan los medicamentos, principalmente los antidepresivos acompañado de psicoterapia. Es importante mencionar que los medicamentos como los antidepresivos solo deben ser administrados bajo indicación médica y siguiendo al pie de la letra las indicaciones del psiquiatra.

Siempre existe la posibilidad de que el tratamiento de los antidepresivos tengan efectos adversos como cualquiera de los medicamentos que hay. Si estos efectos son demasiado perjudiciales es necesario acudir con el médico que los recetó para que indique si el uso de este fármaco continua o se indicará otro. Se ha demostrado que los antidepresivos bien vigilados funcionan muy bien para jóvenes y adultos.

¿Qué es la psicoterapia para la depresión?

La psicoterapia debe ser la base fundamental de cualquier tratamiento para la depresión. Puede complementarse con medicamentos pero la medicación no puede reemplazar a la terapia psicológica ya que la primera únicamente ayuda a controlar los síntomas de la depresión pero no a superarla. Si la persona desea superar la depresión es necesario acudir a terapia psicológica en todos los casos.

La psicoterapia para la depresión es un tipo de tratamiento psicológico que se utiliza para ayudar a las personas a superar los síntomas de la depresión. Una de las principales características de este tipo de terapias es que se enfocan en incrementar el estado de ánimo de los pacientes para lograr su recuperación completa y puedan volver a funcionar en todas las áreas de su vida.

La duración de la terapia psicológica para la depresión es variable y depende de cada enfoque psicoterapéutico. Aunque es muy complicado prever de antemano la duración total del tratamiento, por lo general, la mayoría de las terapias duran solo algunos meses con sesiones semanales.

Es muy importante establecer unos objetivos al inicio del tratamiento para que tanto el profesional como las personas sepan en qué dirección debe ir la terapia y cuál es el final del camino. En algunas personas que han sufrido varios episodios depresivos o tiene otros problemas adicionales, es posible que la duración del tratamiento se prolongue hasta que se puedan cumplir los objetivos planteados.

¿Qué tipos de terapia existen contra la depresión?

Por lo regular, en todas las terapias para tratar la depresión se busca que el paciente verbalice lo que sucede. Como dicen algunos, desahogarse. Pero desahogarse de verdad, con una profesional de la salud mental, que lo guiará en el proceso. La idea es que mediante la psicoterapia el paciente exprese todo lo que siente.

Cada psicoterapia para la depresión trabaja de manera diferente utilizando técnicas específicas y enfocándose en objetivos diferentes. Si deseamos iniciar un tratamiento para la depresión es importante conocer los principales tipos de terapia psicológica que existen para la depresión con el objetivo de decidir a cual acudiremos.

Terapia Cognitivo Conductual en el tratamiento para la depresión

La terapia cognitivo conductual para la depresión se trata de identificar y modificar los pensamientos y comportamiento que pueden estar contribuyendo a la depresión. A través de la terapia cognitivo conductual para la depresión los pacientes aprenden a reconocer y cuestionar sus pensamientos negativos y distorsionados, a establecer objetivos realistas y a encontrar maneras saludables de manejar sus emociones negativas. La terapia cognitivo conductual fue la opción número uno durante muchos años en el tratamiento de la depresión.

Activación Conductual en el tratamiento para la depresión

La activación conductual se trata de una intervención psicológica, estructurada y de corta duración basada en principios de teorías conductistas del aprendizaje. Su objetivo es afrontar los síntomas depresivos para que los pacientes tengan una vida productiva y emocionalmente satisfactoria.

La activación conductual plantea que la depresión es consecuencia de una falta de reforzamientos positivos en la vida del paciente. A diferencia de la terapia cognitivo conductual, la activación conductual no considera a los factores cognitivos como posibles factores del trastorno, sino que busca incrementar el reforzamiento positivo a través de conductas observables.

Como su nombre lo indica, la activación conductual consiste en “activar” conductualmente al paciente con depresión por medio de la calendarización y realización de actividades placenteras durante las cuales el paciente realice conductas que anteriormente estaban presentes en el repertorio de la persona. Lo anterior pretende incrementar la presencia de reforzamientos positivo en el contexto del paciente lo cual aumentará el estado de ánimo.

Una de las características que diferencia a la activación conductual sobre otras terapias para el tratamiento de la depresión es su formato de trabajo. La activación conductual es una intervención breve, muy estructurada y con unos objetivos muy claros.

El contenido de las sesiones en la activación conductual no está estrictamente programado. Más bien existe una guía muy concreta de intervención con cierta flexibilidad de acuerdo a cada caso y sus circunstancias.

Terapia de Resolución de Problemas en el tratamiento de la depresión

Diversas investigaciones han encontrado que los déficits conductuales de resolución de problemas están relacionados con la depresión. Con base en esto se cree que una terapia de resolución de problemas para la depresión debería de disminuir la sintomatología depresiva de un paciente que tenga dificultades para solucionar sus problemas.

La terapia de resolución de problemas más utilizadas en el tratamiento de la depresión es la de Nezu et al. (1989), que se desarrolló a partir de la psicoterapia de resolución de problemas de D’Zurilla y Nezu (1982). Esta terapia de resolución de problemas consta de 10 a 12 sesiones individuales o en grupo.

Durante la primera sesión se explicar el modelo al paciente así como su racionalidad, entre la segunda y la sexta sesión se introducen las 5 habilidades, una por sesión. El mantenimiento y la generalización de las conductas se trabajan de la sesión 7 a la 9. Las últimas sesiones se dedican a los aspectos relacionados con la finalización de la psicoterapia.

Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness para la depresión

La Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness (MBCT, por sus siglas en inglés) es una integración de Mindfulness con la terapia cognitiva. Fue creado en su inicio para la prevención de recaídas en nuevos episodios de depresión, sin embargo, su aplicación se ha extendido.

En la MBCT el terapeuta le enseña a su paciente habilidades prácticas y adaptables que le permiten romper con los patrones de cambio del estado de ánimo. Los pacientes aprenden a relacionarse con sus pensamientos y sentimientos de una manera más funcional.

Durante la terapia de MBCT se aprenden diferentes prácticas de Mindfulness escuchando meditaciones guiadas en casa, por ejemplo, el escaneo corporal, la meditación de la respiración, y movimiento consciente. Estos ejercicios permiten hacer conciencia sobre los cambios que se dan en la mente y en el cuerpo en el momento presente, desarrollando un distanciamiento psicológico sobre los pensamientos y los sentimientos.

La terapia consta de ocho sesiones durante las cuales la persona recibe una educación básica de salud mental, ejercicios vivenciales que muestran la conexión entre los pensamientos y los sentimientos. La persona se entrenan para identificar aquellos factores que desencadenan su malestar para después afrontar los problemas cotidianos con mayor eficacia. Al final la persona acude a un mini-retiro dedicado a la práctica para repasar lo aprendido.

La Terapia de Aceptación y Compromiso para la depresión

La terapia de Aceptación y Compromiso (ACT, por sus siglas en inglés) es un modelo de psicoterapia que cuenta con la evidencia científica para tratar la depresión. El tratamiento incluye distintas técnicas como: paradojas, ejercicios experimentales, metáforas, trabajo con valores personales e incluso mindfulness.

Para la Terapia de Aceptación y Compromiso los problemas psicológicos son causados por la un patrón conductual que busca evitar cualquier estímulo relacionados con vivencias dolorosas, por ejemplo el cáncer, problemas de pareja, miedos, y otros. Por supuesto que esta estrategia resulta muy útil al principio porque disminuye el malestar emocional, sin embargo, también causa un distanciamiento de experiencias gratificantes.

El tratamiento desde ACT se basa en dotar a la persona de habilidades que le permitan crear conciencia sobre la ineficacia de su lucha contra el sufrimiento, eliminar sus conductas de evitación experiencial, clarificar sus valores personales y a aceptar sus miedos centrándole la acción como estrategia funcional para vivir una vida valiosa.

¿Cuál es el papel de la familia en la psicoterapia de la depresión?

Por último, para una persona con depresión es importante el amor de su familia. Tenerla consigo durante el tratamiento puede ser la diferencia entre lograr superar la depresión o no. La familia debe prestar atención a la evolución de los síntomas pues las personas con depresión suelen tener ideas más pesimistas que el resto de las personas es decir, a pensar en las circunstancias en términos de siempre o nunca. Por lo tanto, tienen mayor riesgo de recaer en la depresión. Si se quiere contribuir al compromiso la terapia, la familia deber reforzar y validar los progresos que cada persona logra como se hace dentro de la terapia interpersonal.

Referencias